Cómo pueden los avales ayudarte a la financiación de tu empresa
Los avales son fórmulas de financiación que ayudan a las empresas a impulsar su negocio, o a los emprendedores, a ponerlo en marcha. Para llegar a ellos es importante la labor de entidades como Aválam, sociedad de garantía recíproca, cuya actividad favorece la financiación de proyectos de autónomos y pymes y que estos puedan, entre otras cosas, acceder a licitaciones públicas.
Las diferentes fórmulas de avales que existen en España
Los avales se pueden clasificar en virtud de la naturaleza de la obligación principal garantizada, la duración que tenga o las facultades que tenga el beneficiario frente al avalista.
En el primer caso, según la naturaleza de la obligación, nos podemos encontrar tres tipos de avales:
- Económicos comerciales: son los más comunes en las operaciones de exportación e importación o en los alquileres de vivienda y son conocidos también bajo el nombre de «créditos documentarios. En estos casos, las garantías del aval cubrirían el pago de las cantidades de las transacciones comerciales del avalado.
- Económicos: el beneficiario recibe una cantidad de dinero del avalado y el avalista.
- Técnico: son habituales en contratos entre la Administración Pública y los proveedores, así como en los contratos de obras. En ellos, el avalista responde más allá de la cantidad de dinero que el avalado entrega al beneficiario, también se cubren ciertos compromisos, por ejemplo, de terminar un trabajo con ciertas condiciones.
Con respecto a la duración del aval, podemos hablar de:
- Plazo determinado, indicado en el texto y que, a su vez, se puede configurar como plazo de caducidad, con un plazo fijado a partir del cual se extinguirían los efectos del aval, de forma automática; y plazo de garantía, momento en el que se puede reclamar las garantías y obligaciones nacidas durante el tiempo que duró el aval. Se trata de un plazo de prescripción, que corresponde a las obligaciones personales.
- Plazo indeterminado, se extingue al mismo tiempo que la obligación que está garantizando.
Con respecto a las facultades que tiene el beneficiario frente al avalista, podemos encontrar avales:
- Simples: donde el beneficiario debe reclamar al avalado, en primer lugar y, si este no cumple, tendrá que dirigirse al avalista.
- Solidarios: el beneficiario puede reclamar tanto al avalado como el avalista. Se trata de una fórmula que suelen pedir mucho las entidades bancarias.
- Independientes: el avalista no debe pedir al beneficiario que reclame al avalado en primer lugar.
Ventajas de los avales
Una de las principales ventajas es que las pymes pueden usar la financiación para mejorar la capacidad de negociación, al mismo tiempo que reducen su coste financiero. Existen líneas de crédito en el mercado a los que no pueden acceder los pequeños negocios, al no cumplir con ciertas condiciones, entre ellas, el respaldo económico y la garantía para devolver los préstamos.
Los avales garantizan este respaldo, aportan valor al proyecto y las entidades que lo otorgan se cuidan de hacer un seguimiento de la viabilidad de la operación, minimizando el riesgo.
Al contar con el respaldo de un aval, las pymes pueden optar a mayor número de proveedores financieros, así como las condiciones en las que se firme el préstamo. Esta capacidad de negociación se extiende también al acceso a la financiación, a corto y a medio plazo.
En el caso de las licitaciones públicas, muchas pequeñas empresas se quedan fuera para optar a un contrato de la Administración, ya que suelen pedir un aval indefinido al que no pueden acceder. Las entidades que otorgan avales no solo te asesoran en cuanto al propio proyecto y al obtención de financiación, sino que estudian de forma rápida las garantías de las licitaciones y las posibilidades.
En definitiva, en un momento donde las pymes tienen cada vez más difícil el acceso a la financiación, los avales pueden darles muchas posibilidades en este campo. Existen entidades que ofrecen ese respaldo económico que necesitan algunos negocios y permiten ampliar el horizonte de proyectos de estas empresas. Además, tener un aval hace que las entidades financieras ofrezcan más y mejores préstamos a los negocios para expandir su actividad y crecer.
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