Windows 10 va lento, ¿es culpa de mi equipo?

Si notas que Windows 10 va lento no te preocupes, puedes seguir estos cinco consejos para intentar mejorar el rendimiento. No obstante, debes tener en cuenta que, para disfrutar de una buena experiencia de uso, es necesario que nuestro equipo cumpla con una serie de requisitos mínimos a nivel de hardware.

En caso de que nuestro equipo no cumpla con esos requisitos, tendremos que limitar el uso que hacemos de Windows 10 si queremos que deje de ir lento, o hacer que funcione un poco mejor. Esto pasa, en la mayoría de los casos, por utilizar aplicaciones poco exigentes, y por prescindir de cosas como la multitarea.

Dado que hoy en día existen muchas configuraciones distintas de PCs a nivel de hardware, he decidido ofreceros tres ejemplos tipo que os servirán como referencia para tener claro qué niveles podemos considerar como «bajo, «aceptable» y «bueno». Todo lo que esté por encima de este último será «óptimo».

  • Nivel bajo: procesador Intel Atom, Celeron o similar de bajo consumo y bajo rendimiento, 2 GB de memoria RAM y almacenamiento eMMC o disco duro: es una configuración de hardware muy floja, y será normal que Windows 10 funcione con lentitud.
  • Nilve aceptable: procesador Intel Pentium G, AMD Athlon (Zen), 4 GB de RAM y disco duro a 7.200 RPM: una configuración superior a la anterior y un salto importante. Lo normal es que Windows 10 funcione bien, siempre que no entres en multitarea intensiva ni ejecutes aplicaciones muy exigentes.
  • Nivel bueno :procesador Core i3, Ryzen 3, 8 GB de RAM y unidad SSD: a partir de este nivel la experiencia de uso con Windows 10 debería ser muy buena, lo que significa que no sería normal experimentar lentitud ni problemas de rendimiento.

En todos estos casos nos referimos a escenarios de uso habituales, centrados en ofimática y multitarea moderada. Tened en cuenta que, para ciertas aplicaciones o tareas más intensivas, necesitaremos un equipo mucho más potente que el que hemos indicado en el tercer punto.

Así, por ejemplo, para trabajar con aplicaciones exigentes puede que necesitemos contar con un Core i5 o un Ryzen 5, o incluso con un Core i7 o un Ryzen 7. En el caso de aplicaciones que hagan uso de la GPU, será necesario contar con una tarjeta gráfica.

Si tu equipo tiene una configuración que encaja entre los puntos 1 y 2 sí, es probable que si Windows 10 te va lento sea culpa de tu equipo. La solución pasa por adquirir un PC más potente, o por actualizar el que tienes.

La entrada Windows 10 va lento, ¿es culpa de mi equipo? aparece primero en MuyPymes


Muy PYMES
Enlace: Windows 10 va lento, ¿es culpa de mi equipo?

No hay comentarios

Debes estar autenticado para publicar un comentario.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR