El duelo y las flores: una combinación milenaria

La costumbre de llevar flores como muestra de respeto hacia los difuntos es antiquísima. Concretamente, la primera vez que se tiene constancia de la presencia de flores en las tumbas fue en unos enterramientos en Israel, en algún momento de la Edad de Piedra. A partir de entonces, esta acción se ha convertido en un símbolo para religiones de todo el mundo, inicialmente con un objetivo más práctico, ya que algunas tradiciones animaban a velar al muerto durante días y el olor de las flores servía para mitigar, en parte, el de la descomposición.

Actualmente, depositar objetos y flores en las tumbas de los seres queridos está más relacionado con cierta «comunicación» con el difunto, mantener su recuerdo o comenzar el duelo y la despedida de quien ya se fue físicamente.

Dentro del universo de la flora encontramos algunos tipos de flores a quienes la tradición o la historia se le han atribuido interesantes significados, haciéndolas más propicias para usar en las ceremonias fúnebres. Un buen ejemplo de ello son las hojas del gladiolo, que se asemejan a espadas romanas, y a quien se le ha dotado de los valores de la fidelidad y el recuerdo, por ello, son perfectas para engalanar ramos y coronas. Otro ejemplo son las rosas, que evocan el amor y cuyo delicado aroma contribuye a calmar la ansiedad propia de esos momentos.

Por último, no podemos dejar de destacar a los claveles blancos que simbolizan la inocencia, la fidelidad, la buena suerte, la cordialidad… cuenta la leyenda que, durante el Calvario de Jesucristo, las lágrimas derramadas por la Virgen María hicieron crecer claveles a los pies de la cruz. Por eso, los claveles son conocidos como «las flores de Dios» y se usan también mucho para actos fúnebres.

El atrezzo de las flores

En los entierros, las flores pueden presentarse de diferentes maneras. En la web enviocoronas nos presentan varias propuestas de arreglos florales con los que mostrar nuestras condolencias a la familia de los difuntos o dar el último adiós a un ser querido. Además, al tratarse de una tienda online, desde enviocoronas te hacen llegar el pedido a cualquier tanatorio de España.

1.- Ramos

Los ramos de flores en un funeral representan el respeto hacia el difunto y sus familiares. Normalmente, es la opción más elegida para amigos o conocidos del difunto como señal de acompañamiento en el duelo. Los ramos pueden ser confeccionados de múltiples maneras y albergar todo tipo de flores y adornos.

2.- Coronas 

Las coronas de flores son muy utilizadas en España en los entierros, sobre todo son depositadas por las personas más allegadas al difunto. Y no es casualidad que este tipo de arreglo floral sea tan popular, ya que está repleto de significado. Por una parte el círculo nos dirige a la idea de unidad, del principio y el fin de la vida y las sensaciones de seguridad y confianza. Por otra parte, el color verde que sirve como base simboliza la vida y las raíces, el comienzo de todo.

Normalmente, acompañamos las coronas con cintas donde se plasman dedicatorias sencillas que acompañarán al difunto a la otra vida. 

3.- Centros

Los centros son los arreglos florares más versátiles, ya que pueden confeccionarse de muy diferentes maneras: en forma de palma, de cruz etc.. pudiéndose encargar estilo muy clásicos o más vanguardista. Además, los centros tienen un papel bastante protagonista en la ceremonia, ya que suele colocarse sobre el ataúd.

En conclusión, las flores han acompañado en el último adiós a nuestros muertos durante siglos y a través de todas las culturas que existen o han existido en la Tierra. Poder expresar emociones a través de los arreglos florales apacigua, en parte, el dolor ante una pérdida. Son momentos difíciles y empresas como enviocoronas puede confeccionarte el que más te gusta y enviarlo a cualquier tanatorio, para que no tengas que preocuparte de esos detalles.

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