Diferencia entre contenido y continente en el seguro de hogar

Encontrar un buen seguro de hogar no es una tarea sencilla. Además de los necesarios malabares entre diferentes aseguradoras para ver las pólizas con los precios más atractivos, hay que comprobar, también, cuáles son las coberturas que ofrecen y hasta qué punto se ajustan realmente a lo que cuestan. Es un malabar difícil, pero necesario para acertar.

El gran problema con los seguros de hogar, sobre todo para quienes se enfrentan a ellos de primeras, es saber qué protegen y qué no, y para eso hay dos conceptos clave que aparecen frecuentemente y no terminan de entenderse: contenido y continente. ¿Y qué son el contenido y el continente en un seguro de hogar? Vamos a responder a esta pregunta a continuación

¿Cuál es la diferencia entre contenido y continente cuando pides un seguro?

A la hora de calcular un seguro de hogar, es vital conocer estos dos factores y entenderlos a la perfección para que las estimaciones sean totalmente precisas. Cada detalle influye en el precio de la póliza, por eso es absolutamente aconsejable tener la formación y preparación adecuada para conocer y dominar el vocabulario de las aseguradoras.

Aclarado esto, vamos a proceder a definir cada uno de estos conceptos:

• Continente: el continente es todo aquel elemento de un inmueble que forme parte de la estructura de la construcción. Es decir, aquí entran todos los techos, las puertas, las paredes y los muros. También cabe mencionar que se incluyen los dispositivos de seguridad y las instalaciones esenciales, como las de agua, electricidad o sanitarias.
• Contenido: el contenido es todo aquel elemento que el propietario o inquilino del inmueble ha introducido tras la obra. Esto implica todo el mobiliario, los electrodomésticos, los efectos personales, la decoración, alimentos, ropa y todo aquello que no forme parte de la estructura vital y principal de la vivienda.

Si no lo tienes del todo claro así, podemos añadir otra explicación también útil. Imagina que puedes coger toda tu casa con tus manos y ponerla patas arriba. Todo aquello que permanezca en su sitio es el continente. Todo aquello que se haya movido es el contenido. Aunque no es al 100% así, es la mejor forma de ejemplificar la diferencia entre ambos conceptos en una vivienda.

¿Y cuánto influye esto en las pólizas de seguro del hogar? Pues mucho. Lo esencial que deben ofrecer es la cobertura del continente en caso de siniestro o de robo. A partir de ahí, cada vez es más habitual que los seguros del hogar ofrezcan una amplia cobertura también del contenido en caso de cualquier accidente para que el inquilino o el propietario puedan estar más tranquilos.

Claro está, abarcar más contenido en el seguro de la vivienda implica pagar cuotas más caras. Pueden surgir diferentes niveles de póliza para cubrir contenidos de mayor o menor valor en una vivienda. Es algo muy a tener en cuenta a la hora de contratar tu seguro, porque eso determinará hasta qué punto estás protegiendo toda tu casa en caso de que entre alguien con no muy buenas intenciones, o si ocurre algún accidente o catástrofe natural.

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