Ciberseguridad y pymes, ¿el talón de Aquiles de las grandes empresas?

febrero 11, 2025

BAN-GAROÑA

Muy PYMES

La ciberseguridad ha dejado de ser una opción en el panorama empresarial actual. A lo largo de estos últimos años, los ciberataques han ido evolucionando en términos de sofisticación y complejidad, afectando a todo el tejido empresarial.

Aunque solemos pensar que la principal diana de los ataques son las grandes multinacionales, dentro de los objetivos de los actores maliciosos se encuentra un sector especialmente vulnerable que, por lo general, suele pasar más desapercibido: las pequeñas y medianas empresas. En países como España, donde la mayor parte del tejido empresarial está representado por pymes, la ciberseguridad se ha vuelto un elemento crucial por dos razones obvias: la propia supervivencia de la empresa y la seguridad de la cadena de valor completa en la que esta participa.

Algo que solemos pasar por alto es la importancia de las empresas pequeñas y su participación en sus respectivas cadenas de valor. Sus relaciones comerciales con empresas más grandes las convierten en puertas de entrada potenciales, ya que, al comprometer su propia seguridad, facilitan la entrada de los atacantes a sistemas más complejos, convirtiéndose así en una vía de acceso hacia empresas más grandes, partners e incluso clientes.

¿Qué nuevas amenazas nos esperan en este 2025?

Dentro de las tendencias de ciberataques más destacadas, nos encontramos con los ataques sofisticados con IA y la evolución de los deepfakes. Gracias a estas herramientas, se está produciendo una expansión del fraude corporativo, mediante la generación de contenidos cada vez más realistas y creíbles.

Los deepfakes están siendo utilizados por los actores maliciosos para suplantar identidades con una precisión inquietante, desembocando en fraudes o ataques dirigidos de phishing; la IA permite que los ciberatacantes puedan automatizar el proceso de recopilación de información sobre las víctimas, elevando así el nivel de sofisticación de los ataques. Además, los actores maliciosos están desarrollando ciberataques cada vez más personalizados a sus víctimas, gracias al análisis de datos públicos y privados individuales, lo cual eleva la dificultad de detección de estos ataques y su probabilidad de éxito.

¿Cómo pueden enfrentarse las pymes a estas nuevas ciberamenazas?

Por lo general, las empresas pequeñas no cuentan con los niveles de inversión suficientes como para poder llevar a cabo una implementación de medidas de ciberseguridad avanzadas. Pero ahí es donde empieza el problema. En el panorama actual en el que nos encontramos, la seguridad no debe seguir abordándose como un gasto, sino como una inversión. La implementación de herramientas como el cifrado de datos, autenticación multifactor o servicios de monitorización son cada vez más accesibles para las pymes. Igualmente, no debemos dejar atrás el factor humano. El uso de la tecnología adecuada será insuficiente si no se fomenta una cultura de ciberseguridad dentro de las empresas y no se implementan formaciones continuas a los empleados. Una plantilla de trabajo informada y consciente constituye una de las primeras líneas de defensa contra los ciberataques.

José Luis Díaz, CEO de Advens España y Portugal De forma similar, gracias a nuestra experiencia como empresa de ciberseguridad, consideramos que no es necesario que la responsabilidad recaiga exclusivamente en las pymes. La ciberseguridad no debe abordarse como un lujo, sino como una necesidad en el panorama digital en el que nos movemos en la actualidad. Porque la seguridad digital es una responsabilidad compartida que requiere un alto nivel de concienciación, colaboración de todo el conjunto empresarial y acción coordinada.