Tres pasos que te permitirán dar una nueva vida a tu portátil

No hay duda de que un portátil es, para muchos profesionales, una herramienta de trabajo, y como tal se suele utilizar a diario de una manera bastante intensa. Para mantenerlo en buen estado es importante darle una serie de cuidados básicos, un tema que ya tuvimos la ocasión de tratar en este artículo.

Sin embargo, por mucho que cuidemos nuestro portátil el paso del tiempo y el uso acabará desgastando de forma irremediable ciertos componentes, como la batería por ejemplo, y puede que se acabe quedando atrás a nivel de rendimiento y de capacidad de almacenamiento.

Puede que llegues a un punto en el que te plantees renovar tu portátil, pero antes de hacerlo te invitamos a tener en cuenta estos tres consejos que te ayudarán a darle una segunda vida con un coste mínimo y te permitirán seguir utilizándolo durante un buen tiempo.

1-Cambia la batería

Es un componente fundamental en cualquier portátil profesional, ya que de él depende su correcto funcionamiento y su autonomía. Toda batería se va degradando con los ciclos de carga y descarga hasta llegar a un punto en el que su autonomía puede ser mínima o dejar de funcionar directamente si no está enchufado.

Por lo general es recomendable hacer un cambio de batería cuando empecemos a notar que nuestro equipo ya no ofrece la autonomía que necesitamos. Podríamos apurar hasta que pierda casi toda su capacidad de retención de carga, pero podría afectar negativamente a nuestra productividad así que no es aconsejable.

El cambio de batería es muy sencillo si nuestro portátil cuenta con una unidad extraíble. En caso contrario es recomendable acudir al servicio oficial del fabricante para evitar problemas, como la pérdida de la garantía si intentamos abrirlo por nuestra cuenta y ésta todavía está vigente.

2-Montar una unidad SSD

Si tenemos un portátil profesional algo antiguo es muy probable que cuente con una unidad de almacenamiento HDD, es decir con un disco duro mecánico y no con una unidad SSD moderna.

Esto supone una limitación importante en términos de rendimiento, movilidad, consumo y temperaturas, ya que los discos duros tradicionales son más lentos, consumen más energía, generan más calor y tienen partes móviles que son sensibles a las vibraciones.

En general el rendimiento de un portátil depende en gran medida de la unidad de almacenamiento, ya que cualquier sistema operativo realiza con frecuencia operaciones de lectura y escritura, lo que significa que si tenemos un HDD y lo cambiamos por un SSD notaremos una mejora significativa que nos aportará, entre otras, las siguientes ventajas:

• Tiempos de inicio y de apagado mucho más reducidos.
• Mayor agilidad general en el sistema operativo y de respuesta de las aplicaciones.
• Apertura más rápida de documentos, archivos e imágenes.
• Mayores velocidades de copia de archivos, y de instalación y desinstalación de programas.
• Funcionamiento totalmente silencioso.
• Menor consumo energético.

3-Ampliar la memoria RAM

La memoria RAM es un componente fundamental en cualquier portátil profesional, ya que de ella dependerá el rendimiento del sistema operativo y de muchas aplicaciones.

Muchos portátiles antiguos cuentan con 2 GB o 3 GB de memoria RAM, una cantidad muy ajustada que es insuficiente para trabajar de forma óptima con sistemas operativos modernos como Windows 10, y también con aplicaciones exigentes.

Hoy por hoy un portátil profesional debe contar al menos con 8 GB de memoria RAM para conseguir una buena experiencia de uso en cualquier situación y asegurar, a su vez, una larga vida útil.

Si el portátil no permite ampliar la memoria RAM porque ésta viene soldada a la placa base no tendremos, por desgracia, más remedio que actualizar a un nuevo equipo.

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